Tortillas de maíz con nopal

Tortillas de nopal
Todos los jueves voy al tianguis y ahí se encuentran las mejores tortillas de maíz con nopal que he probado en mi vida.
 
Todos los jueves está ahí la “marchanta” torteando, cociéndolas en su gran comal y haciendo tacos de frijol, costilla, mole, nopales ¡Ufff! No hay nada más rico que una tortilla recién hecha.
 
Pues me gustan tanto que quise hacerlas yo misma. Busqué en la red algunas recetas y no encontré, en todas les agregaban además de nopal, perejil o cilantro y la verdad no es mi idea hacer tan complejo el sabor de la tortilla, sino solamente agregarle nopal.
 
Así que eso fue lo que hice, molí nopal y lo agregué a la masa, ¡Quedaron muy ricas! Al momento de cocerlas todo fue muy bien, las comimos recién hechas y perfecto, las guardé y al recalentarlas… se quebraron.
 
De hecho una amiga que compró a la “marchanta” de sus tortillas, al momento de recalentarlas tampoco le gustaron.
 
Ya había escuchado de esto y de hecho lo investigué y sí, es un problema común en las tortillas a las que se les agrega nopal, se quiebran y su sabor no es tan agradable. Las mías sólo se quebraron, sabían MUY ricas aún recalentadas, su sabor muy bueno.
 
¿Qué haría yo? A mí me gustaron mucho, entonces mi recomendación es comerlas recién hechas. En algunas recetas sugieren agregar aceite, para mí no es opción ya que quiero tortillas no gorditas. 
 
Te dejo la receta, te animo a hacerlas, son de verdad muy ricas y pues si tienes alguna sugerencia para el punto de que se quiebran, ¡Bienvenida!
 
Ingredientes:
 
1 kg masa de maíz de tortillería o MASECA
3 nopales medianos limpios y en cuadritos
1 cucharada de agua sólo en caso de ser necesario
Sal al gusto (me encantaron con sal, la doñita también les pone)
 
Procedimiento:
 
La masa que vas a usar debe de estar un poco seca, lo que yo hice fue dejarla en el refrigerador todo un día o más días, en la bolsa en que la compré.
 
Muele en la licuadora los nopales, si es posible sin nada de agua y con la sal que gustes ponerle.
 
Ahora coloca en un tazón grande la masa y ve agregando el nopal, amasa hasta que te quede una masa manejable, no aguada.
 
Comienza a hacer las bolitas y con la prensa de las tortillas haz cada círculo y al comal, deja cocer por uno y otro lado, volteando una sola vez.
 
* Si vas a usar MASECA, haz exactamente lo mismo, sólo que combina con un poco de agua tibia.
 
¡Disfruta!

Quesadillas de Huitlacoche


Quesadillas de huitlacoche, platillo típico del estado de México y sus alrededores.

Cuando tuve la oportunidad de vivir en la Ciudad de México por tan solo tres años, me encontré con comida, costumbres, forma de vida totalmente diferentes a la que yo llevaba en mi pequeña y cálida ciudad. 

Gran sorpresa fue para mi probar el sabor de la tortilla allá, el pan era diferente, descubrí los huazontles, los tlacoyos, los gusanos de maguey, cantidad de platillos deliciosos pero  nuevos para mí. Uno de los platillos que me sorprendieron mucho fueron las quesadillas, ¿porqué? Para mí, solo existían las quedadillas de queso, una quesadilla era una tortilla en el comal con queso, eso es una quesadilla aquí y en China ¿no?

Pues en la Ciudad de México no es así, las personas que atendían el puesto me preguntaban: ¿De qué quiere su quesadilla? y yo pues bastante confundida ¿qué les iba a contestar? ¿De queso? ¡No! “Hay de hongos, de flor de calabaza, de huitlacoche, etc…” Yo realmente no lo entendía, finalmente pedí una de … pues de hongos y ¿qué es? una tortilla con queso y hongos o de queso con huitlacoche etc… generalmente fritas en abundante aceite, ¡Deliciosas!
Hablemos un poco del huitlacoche llamado también la trufa mexicana, el cual es un hongo que ataca las mazorcas del maíz. Las plantas atacadas desarrollan malformaciones en forma de agallas abultadas que se oscurecen al madurarse.

Este hongo es considerado como una plaga por muchos agricultores en el mundo ya que este hongo impide el desarrollo y maduración de la mazorca y la planta del maíz, como cualquier hongo la humedad le favorece, por lo que en tiempo de lluvia es cuando podemos verlo en los mercados.

En México, tiene un gran valor culinario, de hecho los agricultores raspan las hojas de la mazorca para que las esporas tengan contacto con los granos, fomentando su crecimiento.

El huitlacoche es un platillo de herencia prehispanica, siendo el maíz, el chile y los frijoles la principal dieta de nuestros antepasados, el huitlacoche no faltaba en sus mesas.

Su sabor ha sido descrito como “delicado y ligeramente ahumado, con textura deliciosa” también se compara su sabor con el de los hongos Morchella y al sabor del jenjibre y pasto de limón, parecido a otros hongos, terreno y amaderado.



Vamos a la sencilla receta en mi versión semi light ¡Deliciosa! Y tú ¿De qué quieres tu quesadilla?

Ingredientes:

Para preparar el huitlacoche usé ésta rica receta 
Para la masa de maíz azul utilicé MASECA
Queso tipo Oaxaca suficiente para tus quesadillas

Procedimiento:

Prepara la masa siguiendo las instrucciones del paquete, también puedes utilizar masa de maíz blanco

Preparar las tortillas ayudándote con la prensa para tortillas

Ya preparadas las tortillas agrega queso y deja que se derrita en el comal

Agrega el huitlacoche o cualquier tipo de relleno (hongos, flor de calabaza etc..)

¡Disfruta!

Recuerda que esta semana es la última para participar en ¡Mostremos lo bonito de México! 

Si no sabes aún de qué se trata ven a leer un poco sobre esta convocatoria 🙂

¡Mostremos lo bonito de México!

Gorditas de chicharrón prensado

En los mercados y tianguis de nuestro país podemos encontrar infinidad de platillos típicos mexicanos. Al ir recorriendo sus pasillos nos vamos llenando de todos sus diversos aromas (todos). 
Podemos oler las quesadillas, los tacos dorados, las tortas ahogadas, los churros, el tejuino, sólo por destacar algunos, pero no pueden faltar las gorditas de diferentes guisados, frijoles, chorizo, rajas etc… pero las que a mí me encantan son las de chicharrón prensado.  

La verdad es que se ven muy fácil el llegar a casa e intentar uno hacer el mismo platillo que vimos en el tianguis. No es cualquier cosa su réplica, no sé qué le ponen a todo aquello que les quedan más sabrosos 🙂

Sin embargo,como soy tan necia en este aspecto y siempre quiero hacer en casa mis platillos favoritos, intenté hacer las gorditas del tianguis y fueron un éxito, me quedaron MUY ricas, así que si te gustan las gorditas de chicharrón tanto como a mí y quieres elaborarlas en tu propia casa, aquí tienes la receta, ¡Es facilísima!  

Ingredientes:

1/2 Kg. de masa para tortillas de tortillería o MASECA
3/4 de Kg chicharrón prensado en cuadritos (puede ser más cantidad de chicharrón, a tu gusto)
Sal la necesaria
Agua caliente la necesaria
Salsa a tu gusto

Procedimiento:

En el procesador de alimentos o en la licuadora procesa los chicharrones para que se desmoronen muy bien, procura que queden pedazos muy muy chiquititos, dejar a parte.

Amasa la masa con tus manos, un poco de agua caliente y sal al gusto.

Una vez que la masa está muy suave, agrega los chicharrones a la masa y amasa hasta que se integren perfectamente a la masa.

Prueba de sal.

Calienta el comal a fuego medio alto.

Con tu mano toma una bolita de la masa y aplánala en la maquina de tortillas al grosor que tu gustes, yo las hice muy delgadas pero normalmente son gorditas 🙂

Coloca la gordita sobre el comal, deja unos minutos y voltea.

Checa que esté bien cocida.

Sirve con salsa.

10 ¡Disfruta!

NOTAS: 

Algunas personas acostumbran freír las gorditas en aceite, a mí me gustan así, en el comal. 

También se pueden hacer como bolitas y en medio poner el chicharrón y dar forma de pelota y se fríen en aceite.

Sopes light

¿Sopes ligth? ¡Claro! Yo no estoy de acuerdo con la idea de que la cocina mexicana tenga que ser necesariamente grasosa y nada sana. 

Sé que hay comidas que aunque queramos no se pueden omitir ciertos ingredientes porque pierden su esencia, por ejemplo, las tortilla de harina,los buñuelos, los tamales, algunos tipos de enchiladas etc… pero aún así yo siempre busco que las recetas sean lo más sanas posibles. Si observas cuidadosamente las recetas de mi blog, casi todas están elaboradas con muy poca grasa, buscando que dentro de todo sean saludables.

Algunos de los platillos mexicanos que pueden ser los más difíciles de mantenerlos ligth o bajos en grasas son los antojitos mexicanos.¡Si! La mayoría deben de pasarse por abundante aceite, es decir,freírlos. 

Bueno, pues estos sopes son bajos en grasas, ¿porqué? no los he pasado por aceite, la crema es reducida en grasa, el queso realmente es poco para cada sope, el chorizo es casero entonces estoy segura de cuánta grasa tiene (nada), el pollo es pechuga cocida deshebrada , la papa es solamente cocida en agua y los frijoles no llevan manteca solo un poquito de aceite para dar sabor y la cantidad de relleno realmente es MUY poca.

No digo que estamos comiendo solamente lechuga, ni que es lo mismo que comer un trozo de pepino pero tengo la completa convicción de que podemos comer de todo un poco, es decir con moderación, así que me como 3 ó 4 sopes los cuales tienen un tamaño más pequeño que la palma de mi mano y ¡Listo! no me llené con grasas y calorías, además la masa de maíz es muy nutritiva. 

El cuidado de nuestro cuerpo es básico y si tenemos antojo de algún antojito mexicano, bueno, pues podemos darnos el gusto sin sentirnos tan culpables, con esto no quiero decir que ¡Nunca jamás voy a comer nada frito! Claro que me como mis gorditas en el tianguis o mis quesadillas, etc…  lo que quisiera mostrar es una forma de satisfacer nuestros gustos sin tanta grasa.

En fín, no pretendo dar una plática de nutrición ya que no soy nutrióloga pero por experiencia propia lo que me ha funcionado es comer con moderación, cuidando lo más posible la comida en casa.

¡Ah! En casa no hago los sopes muy seguido pero las ocasiones que los he hecho nunca los he freído y en casa les encantan, así que no creas que por no freírlos saben feos 🙂 


Así que vamos a la receta:

Ingredientes: 
4 personas

1/2 kg de masa de maíz
Frijoles cocidos y apachurrados, que queden aguaditos
Queso tipo cotija, doble crema, ranchero o el que gustes
Crema light
Chorizo casero o el que tengas a la mano
Pechuga de pollo deshebrada 
Papa cocida y hecha puré con poco de sal
Salsa de molcajete o salsa verde
Lechuga cortada en tiritas delgadas

Procedimiento:

Amasa perfectamente la masa de maíz con un poco de agua tibia a que quede suave y húmeda.Si usas MASECA, sigue las instrucciones del paquete.

Con tu mano toma un poco de la masa y has una bolita pequeña, métela a la prensa de las tortillas y has presión de tal manera que quede en forma de gordita. Este procedimiento puedes hacerlo sin la prensa.Trata de no hacer los sopes muy gorditos (así te puedes comer más) 🙂

Coloca cada gordita en el comal precalentado a fuego medio-bajo.


Una vez cocida de un lado, voltea, deja que termine la cocción y retira del comal. No dejes que se doren sino que solamente se cueza la masa.

Una vez afuera del comal con los dedos pellizca cada gordita en toda la orilla para dar la forma de sope,la idea es formar una cazuelita que sostenga el relleno ¡Cuidado con los dedos, es muy caliente y sí quema! :O, deja a parte.


Una vez que has terminado de dar forma a todos los sopes, calienta los rellenos: frijoles, chorizo, papa y pollo.

A continuación, coloca un poco de frijoles en cada sope y distribuye los rellenos de acuerdo a los que más les gustan.

Si están fríos ya, puedes meterlos al micro así rellenos por unos 2 minutos.

Ahora agrega lechuga, queso desmoronado y un poco de crema encima de cada sope.

10 En la mesa puedes poner la salsa para que cada quien se sirva a su gusto.

11 ¡Buenísimos! ¡Disfruta!

Enchiladas Michoacanas: salsas, preparación y Hacienda de Catipuato

¿Se te antojan? ¡A mí siiiiiiiií! Me encantan las enchiladas que como en mi ciudad.

Como comenté en la entrada anterior , no es cualquier cosa hacer enchiladas, al menos para mí :D, implica organización y algo de trabajo, creo que lo más difícil para mí es pensar en cómo quedará mi cocina después de hacer enchiladas,pero… en ésta ocasión ¡Mi amado me solucionó el problema! ¡Me prestó su asador! ¡Sí! SU asador y me dejó ensuciarlo y no lo tuve que limpiar, no limpié nada, ni estufa, paredes, piso ¡NADA! Así con gusto, vuelvo a hacer enchiladas 😀

Cabe decir que éstas enchiladas pueden hacerse en estufa o en asador, anafre o lo que tengas 😀

No me extiendo más ya que ésta entrada será  larga,estoy ansiosa por que prepares éstas ricas enchiladas y conozcas ésta hermosa Hacienda.



Primero debemos preparar las salsa y rellenos.

Salsa (molito) para enchiladas:

Tortillas de maíz 
125 gr. de chile mirasol(guajillo) limpios de semillas y venas
125 gr. de chile ancho limpios de semillas y venas
1 diente de ajo chico
1 rebanada de cebolla chica
sal al gusto

Procedimiento:
Colocamos los chiles en una olla con agua caliente a que se suavicen.

Licuamos todos los ingredientes, dejamos a parte en un bowl amplio.

Salsa dulce para enchiladas:

2 jitomates saladet asados, sin piel, ni semillas
1 ajo pequeño
orégano al gusto
Sal al gusto
Azúcar ó jugo de naranja
Vinagre de manzana

Licuamos todos los ingredientes y sazonamos al gusto.
Agregamos cebolla picadita.

Salsa verde picosa para enchiladas:

200 gr. de tomate verde
1 ajo pequeño
Chile serrano al gusto
Cilantro un poco
Una rebanada de cebolla
Sal al gusto

Poner a cocer los tomates y cebolla, cuando suelte el hervor apagamos el fuego y dejamos cocer unos 5 minutos.
Licuar todos los ingredientes.
Sazonar al gusto.


Relleno de las enchiladas:
Papa cocida, sazonada con sal y “apachurrada” como para puré
Frijoles refritos 

Acompañamientos:

Cecina
Papas cocidas y partidas en cuadritos, le agregamos un poco del molito de las enchiladas
Piernas/muslos de pollo cocidos, cubiertos también con el molito
Procedimiento:


Éste es el procedimiento que yo seguí, espero que te sirva.






Freímos la cecina/pollo rápidamente en la manteca que ya está bien caliente y dejamos a parte. 
Es importante freír la cecina rápidamente para que no se amargue su sabor.



En el sartén propio para hacer enchiladas (tiene forma de sombrero :D) colocar manteca de cerdo(:O) y agregar las papas que ya tienen molito y dejamos freír, cuando estén listas las colocamos en una de las paredes de la sartén.


Tomamos una tortilla (yo compré chiquitas) y la “embarramos” del molito por los dos lados, colocamos la tortilla en la sartén que tiene manteca caliente y dejamos por un lado y otro unos momentos.




Rellenamos la tortilla con frijoles/papa y cerramos , dejamos a un lado para que se caliente bien


Seguimos con el resto de las enchiladas.





A mí, me fué muy útil dejarlas en una charola en la parte alta del asador para que no se enfriaran.


Para emplatar: colocamos 4 enchiladas en el plato, ponemos lechuga rebanada fínamente arriba, zanahorias en vinagre, salsa dulce , queso cotija.
A un lado cecina/pollo y papas.
Cada quién le pone la salsa picante al gusto

¡Listo! 
¡Provecho!
Y ahora, entremos de lleno a ésta hermosa hacienda, la Hacienda del Cerrito de Ortiz o Hacienda de Catipuato:

Cuando llegamos a la boda de mi sobrino quedé encantada con el lugar, no sé porqué me llaman la atención los lugares con historia, los lugares antiguos, la construcciones, las historias, el tiempo…. me intriga 😀


A continuación hablaré un poco de la historia de ésta linda Hacienda, no incluye historias fatales, ni fantasmas ni nada de éso 😀 simplemente la historia de la Hacienda , el texto está citado del blog de Jaime Ramos, amigo zamorano, aquí puedes leer el texto completo y puedes darte un paseo para que veas fotos hermosas de mi ciudad y sus alrededores, así como fotos antiguas de la Hacienda de Catipuato.

Las fotos que tomé de la Hacienda de Catipuato están alternadas con fotos que tomamos de cuadros que están en la hacienda con fotos antiguas de la misma.

“La historia de esta hacienda y su relación con Zamora se entretejen a partir de un nombre: el de don Francisco García Amezcua (1801-1876)que llegó a Zamora a los dos años de edad, procedente de Santiago Tangamandapio y que aquí construyó su familia y fortuna. Sus ganancias fueron invertidas en fincas rústicas. Una de las primeras que compró fué La Rinconada, donde construyó casa y capilla . Siguió comprando haciendas, labores y terrenos  , que a su muerte dejó a su segunda esposa, Elena Martínez del Villar, y a los hijos habidos en sus dos matrimonios.

A la muerte de don Francisco García Amezcua en 1876, el potrero del del cerrito de Catipuato, valuado en 5 mil pesos, pasó a ser propiedad de don José García Martínez, uno de sus hijos menores. Una parte del cerrito había sido adquirida por Francisco García en 1849, con un valor de 2 mil pesos.

En las aclaraciones que hicieron al reparto de bienes de Francisco García, en 1880, en el caso de la Rinconada, claramente se habla de la casa de la hacienda, de sus enseres y de la capilla. Estos elementos permiten suponer, ante la inexistencia de una referencia concreta , que en el Cerrito no había casa y que ésta por lo tanto, se construyó después de 1876.

El casco del Cerrito se organizó siguiendo un esquema muy simple: tres rectángulos forman un patio interior, sostenido lateralmente por columnas de  fierro que forman pasillos interiores cubiertos de viguería. Los cuartos de los dos pabellones laterales, como era tradicional, se comunicaban hacia el patio con puertas centrales y entre si por puertas laterales que creaban un corredor interior.

La parte central del edificio está formada por dos alas hacia la derecha e izquierda de la puerta, comunicadas hacia el patio de la casa y también hacia el exterior del pórtico columnado del ingreso. Sólo la parte central del edificio tiene planta alta, ocupada por dos espacios muy grandes: uno, con puertas de salida al balcón, parece haber funcionado como sala y el otro como un gran comedor. Los dos, seguramente, para encuentros muy formales.
¿Cuál de todas éstas personas sería Don Francisco García Amezcua, sus hijos , esposa?
Algunos años después 
Todo el frente del primer cuerpo del edificio está recorrido por una balaustrada que le da unidad y es el único elemento decorativo  de una arquitectura muy austera. El ángulo noreste del edificio, e integrado a él, se encuentra la capilla. Desde el lateral poniente, al fondo del gran patio comienzan las construcciones dedicadas a las faenas e instrumentos propios del trabajo agrícola.
Entrada de la hacienda por fuera
Puerta principal vista desde adentro
Mural
Hacia principios del siglo , Franciscos, Rafael y José García Martínez habían conseguido que sus hermanas cedieran en ellos los derechos hereditarios por vía materna y tengían firmado poder que autorizaba su mutua representación.

El 29 de enero de 1909, José y Rafael García reconocieron haber contraído una deuda de 500 mil pesos con la Caja de Préstamos para Obras de Irrigación y fomento de la Agricultura. La hipoteca era pagadera en un plazo de quince años, con intereses al 7% anual, que eran los estipulado para este tipo de contrato, y recaía sobre La Rinconada, El Cerrito y anexas.


La Caja exicgió a los García Martínez el pago total del crédito el 4 de febrero de 1913, y ese mismo mes se expidió la cédula hipotecaria y se decretó la intervención en favor de la institución acreedora, misma que sufrió modificacones en 1919 y finalmente fue liquidada en 1926- ue en el año siguiente, el 13 de mayo de 1927 , cuando la Caja de Préstamos para Obras de Irrigación y Fomento de la Agricultura, Sociedad Anónima, en liquidación, dió diversos bienes en pago de bonos emitidos par la misma Caja aun grupo de inversionistas que no se mencionan, encabezados por Doña Emilia Creel de Terrazas. Entre estos bienes estaba el c´redito hipotecario de las propiedades de los García Martínez.
Se aclaró que ” el Casto del Cerrito de Catipuato, sus dependecncias iinherentes, incluyendo casa habitación , bodegas, establo, corrales etc. y la huerta de naranjos que queda frenete a la hacienda , están comprendidos dentro sdel citado predio y son objeto, naturalmente, la la dación”

Los Creel- Terrazas dividieron la propiedad y el 28 de julio de 1930 Gustavo Terrazas compró a Emilia Creel de Terrazas el lote 4 del Cerrito, que vendió ese mismo año a Juan Zavala Kasperowitz, en la cantidad de 22 mil pesos. En 1943 la hacienda volvió a cambiar de manos, esta vez el comprador fue don Victorino Ortiz Ramírez, quien aún sigue siendo su propietario. Mas aún, el lugar se conoce como El Cerrito de Ortiz y permanece en espera de la restauración que merece.”

Hasta aquí el texto de Jaime.

Ahora, la hacienda, como puedes ver en las fotos está siendo restaurada poco a poco. 

Cocina actual en construcción

Sus nuevos dueños están poniendo empeño en ello y seguro quedará muy linda.

¿La nana quizá? ¿Dá miedo no?

Espero que hayas disfrutado tanto como yo la historia de ésta linda hacienda y las deliciosas enchiladas michoacanas, ¡Proyecto terminado! 😀