¿Cómo hacer puré de calabaza en casa?

¡Calabazas por doquier! Tan rica que es de cualquier forma que la cocinemos y sobre todo tan rendidora.

Bueno, pues compré una calabaza de una tonelada, bueno, exageré un poco, vuelvo a comenzar, compré una calabaza muy grande, en esta ocasión compré la típica calabaza americana que generalmente se usa para adornar en esta época, mi propósito para nada fue ese sino preparar con ella puré para todo el año para algunos meses ya que aquí, en casa, tengo un adicto a la calabaza en pay y en todas sus modalidades.

Así que, si has comprado una calabaza tan grande como la mía o quizás no tan grande pero quieres hacer un puré para tus platillos, bueno, aquí te enseño cómo hacerlo muy fácil, espero que te sea de utilidad.

Pero, antes, me gustaría platicar un poco de este ingrediente tan rico:

El profesor norteamericano Frederick A. Peterson, después de haber realizado largos estudios de investigación arqueológica en Tehuacán, Puebla, descubrió que algunos restos de la Cultura Coxcatlán., que abarca de los años 5 000 a 2 500 años antes de Cristo, muestran que esa fue la primera cultura que empleó el maíz domesticado y posteriormente añadió el frijol, el amaranto y la calabaza a su alimentación.
Estas personas usaron también la calabaza domesticada, tal como la conocemos ahora.
El nombre calabaza lo reciben varias especies de cuburbitáceas, de fruto comestible. La calabacera es una planta rastrera de la que existen muchas variedades, es herbácea y anual la cual puede llegar a medir más de diez metros de longitud.
El origen de esta planta es incierto, aunque algunas fuentes afirman que su origen está en América, parece ser que la calabaza es una hortaliza originaria de Asia Meridional. Numerosos autores antiguos citan a la calabaza en sus escritos y se sabe que su cultivo ya se producía entre los hebreos y egipcios.
Por su parte, los antiguos mexicanos le dieron el nombre de ayotl a la que hoy conocemos como prototipo de la extensa familia.
Ayotera era la planta calabacera y el ayotete la especie de la calabaza que lleva el nombre propio de chilacayote.
El fruto es una modalidad de la baya, de gran tamaño, carnoso, con pulpa esponjosa y provista de muchas semillas blancas o amarillentas, de cáscara más o menos gruesa, lisa o plegada, dura o quebradiza, verde amarillenta, anaranjada, rojiza, azulosa o jaspeada, con o sin costillas prominentes.
En la cocina indígena prehispánica, como ahora en la cocina mexicana mestiza, la calabaza ocupó un lugar distinguido y se comían sus frutos, semillas, tallos, guías y flores.
Las guías tiernas de las calabazas y calabacitas se comían con los granos tiernos del elote, en una salsa preparada con gusanos de maguey y chile chipotle.
También se hacían caldos ligeros de verdolagas o quelites , huazontles y flores de calabaza.
Con las partes de la calabaza se elaboraban muchos otros platillos como los chilacayotes en pipián, con carne de pato de Iztapalapa, chiles anchos y xoconostles como condimento. Y el pipián verde, guiso de abolengo histórico. A menudo se le agregaban al final semillas de chía o de amaranto.

El componente principal de la calabaza es el agua, lo que, unido a su bajo contenido en hidratos de carbono y a su casi inapreciable cantidad de grasa, hace que sea un alimento con un escaso aporte calórico.

Es buena fuente de fibra que ofrece valor de saciedad y mejora el tránsito intestinal por la alta presencia de mucílagos. Éstos son un tipo de fibra soluble que tiene la capacidad de suavizar las mucosas del tracto gastrointestinal.

En relación con las vitaminas, la calabaza es rica en beta-caroteno o provitamina A y vitamina C. Presenta cantidades apreciables de vitamina E, folatos y otras vitaminas del grupo B tales como la B1, B2, B3 y B6.


¿Qué tal? ¡Qué bueno es aprender siempre de lo que estamos comiendo ¿verdad? como en este caso la calabaza.

Ahora vamos a ver cómo preparar el puré:

Lava perfectamente la calabaza con agua abundante y jabón .

Corta la calabaza en pequeños trozos para que los puedas acomodar mejor en la olla y quepan más trozos y así acabas más rápido.

Puedes cocer la calabaza de tres formas: al vapor, en una olla con agua suficiente sin cubrirla completamente de agua, sólo la suficiente o también puedes meterla al horno en charolas. En cualquier forma que decidas cocerla no vas a agregarle azúcar ni nada , la vamos a cocer solamente ya que lo que queremos es el puré para darle cualquier uso.


Sabes que la calabaza está cocida porque al introducir un cuchillo la sientes muy blandita.

Ahora saca todos los trozos de la vaporera y deja que se enfríen o si gustas puedes dejar que se enfríen ahí mismo.


Con una cuchara retira la pulpa de la calabaza y deshecha la cáscara.

Coloca toda la pulpa en el procesador y sin agregar NADA de agua procesa hasta lograr un puré terso.


7 Vierte dos tazas (es la cantidad que generalmente se usa en las recetas) en bolsas herméticas y cierra con la menor cantidad de aire posible, cierra.


Coloca en el congelador las bolsas, colocando entre bolsa y bolsa papel absorbente, este es para que no se peguen las bolsas entre sí.


¡Listo! Saca tus bolsitas cuando las necesites, tienes puré de calabaza todo el año o en mi caso, casi todo el año.

TIPS:

+ Al vapor y al horno queda muy bien ya que conserva mejor su color.

+ Muy importante no agregar mucha agua ya que de por sí la calabaza contiene gran cantidad de agua, no quieres un puré con grandes cantidades de agua porque alterarías las recetas.

+ Al vapor se coció en 40 minutos

+ En la olla con agua dura menos tiempo

+ Si no tienes procesador puedes usar licuadora o en su defecto un tenedor.


Fuentes de información:

Libro: Cocina Prehispánica mexicana
Heriberto García Rivas
Editorial Panorama

3 thoughts on “¿Cómo hacer puré de calabaza en casa?

  1. Querida Pily, por fin estoy de regreso, como te habrás dado cuenta, estuve unos meses alejada de los blogs, de la cocina, de muchas cosas, estaba cansada y volví renovada. No se me habría ocurrido guardar calabaza, pues aquí en Chile las hay todo el año, así que no me preocupa y siempre son baratas!! jejeje. Bueno mi niña, pero la sopa de tortilla es algo que me fascina realmente, nada más rico, y si, es cierto, son los embelecos que acompañan lo mejor, pero la sopa también! besitos

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